- Tras el terremoto y tsunami en Japón, en las costas de Puerto Vallarta el registro fue de hasta un metro de oleaje, que no representó ningún tipo de peligro para habitantes y turistas, informó el segundo comandante de la UEPC, Osvaldo Hernández Arvizu
Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV
Fue oleaje de un metro, que no representó en ningún momento peligro para habitantes y turistas en Puerto Vallarta, informó el segundo comandante de la unidad estatal de protección civil, UEPC.
Tras el terremoto y tsunami en Japón, en las costas de Puerto Vallarta el registro fue de hasta un metro de oleaje, que no representó ningún tipo de peligro para habitantes y turistas, informó el segundo comandante de la UEPC, Osvaldo Hernández Arvizu.
La madrugada de este viernes, en todo el mundo se dio la noticia de un fuerte terremoto de 8.9 en a escala de righter y secuelas en menor escala así como tsunami que arrojó muertos en Japón.
Además, de la posible repercusión en al menos 20 países de la costa del océano pacífico, entre ellos México.
Sin embargo, el primer escollo que eran las islas de Hawaii el efecto no tuvo trascendencia de peligro así como en costas de California y norte de México.
El pronóstico en Puerto Vallarta fue de olas de menos de un metro de altura, casi imperceptible, señaló el entrevistado.
Dijo que en el monitoreo que se ha hecho del fenómeno en varios países, y en paso por la boya en Hawaii, hubo oleaje relativamente alto por lo que en Puerto Vallarta el pronóstico fue de no más de un metro de altura.
Una ola de un metro no representa ningún riesgo para la población, se considera que las unidades estuvieron patrullando las principales playas de la bahía.
Arvizu explicó que en horario programado de posible alteración del mar, entre las 12 y las 13 horas nadie debería estar en playa alguna.
Hay una coordinación con los guardavidas del cuerpo de bomberos y de protección civil municipal.
Muy de cerca también con la asociación de hoteles y moteles para estar en la misma sintonía.
Se pidió a los hoteleros informaran a sus huéspedes no había ningún peligro, dijo el comandante.
Una ola de un metro no representa ningún riesgo, recordó que del sismo en Chile hubo la misma alerta y el oleaje ni siquiera fue perceptible.
Por lo pronto, se tomaron las precauciones desde el primer punto en lugares como Boca de Tomates, por su territorio bajo cercano al mar.
Respecto a las clases de los niños y jóvenes en la región, algunos planteles privados suspendieron clases.
La indicación de la unidad estatal de protección civil, informó desde muy temprano que habría clases con normalidad, salvo aquellos planteles ubicados en el centro.
La contingencia fue entre 12 y 13 horas, alumnos de colegios en el centro salieron más temprano.
También comentó el comandante que con el secretario de turismo, Aurelio López Rocha se tomó la decisión de no alarmar a los visitantes ya que un metro de oleaje no representaría peligro para la zona.
Las banderas de color amarilla fueron colocadas en los hoteles como prevención principalmente en las horas pico.
Cabe destacar que antes de las 12 horas de este viernes, hora del clímax de mayor oleaje, había turistas, paseantes y curiosos ya en las playas que abarcan del hotel Hollyday Inn hasta el malecón.
Turistas extranjeros habituados a este tipo de fenómenos, confiados salieron a hacer sus actividades normales trotar, correr y nadar.
Algunos jóvenes aprovechando que no hubo clases se organizaron y se dieron a la tarea de ir a la playa a jugar futbol o pasar el rato.
Además, aclaró que las torres de aviso ante posibles contingencias, entre ellos los tsunamis, se tomaron la determinación de no activarlas, pues el oleaje de un metro que se espera no representa peligro alguno.