Por Mauricio Lira Camacho
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Duplica alarmantemente la cantidad de niños que consumen bebidas azucaradas, informa Ana Carina Cibrián, quien propone en sesión de ayuntamiento, el programa Para una Alimentación Sana y Segura, la Solución es Agua Clara y Pura, Bebederos en Escuelas.
Actualmente la población de niños de 5 a 11 años de edad, consumen bebidas azucaradas, refrescos y jugos incrementando la ingesta en calorías.
Señaló la regidora panista que de 1999 a 2006 casi al doble, en el grupo de 12 a 18 años de edad, el incremento ha sido más del doble, razón que propicia el sobre peso y la obesidad en niños y adolecentes.
Para combatir este padecimiento, se concluyó el ante proyecto de modificación a la norma oficial mexicana NOM-009-SSA2-2009, para la promoción de la salud escolar,
Señaló la regidora que dentro de las recomendaciones de la UNICEF, se establece al gobierno mexicano que debe instrumentar medidas necesarias para reducir las persistentes disparidades regionales en lo que respecta al acceso a la atención de la salud, las altas tasas de malnutrición entre niños menores de cinco años y niños en edad escolar, especialmente en las zonas rurales y apartadas.
Que el efecto de la desnutrición es duradero, impacta el proceso educativo y los niveles de captación de los niños, lo cual refleja es una capacitación de menor calidad, inferioridad de condiciones para una inserción laboral y social positiva.
Afecta fundamentalmente a los pequeños, que en su etapa de su vida necesitan nutrientes en calidad y cantidad suficientes para ser aptos a un crecimiento sano y provechoso.
Esto se presenta, dijo la edil, de manera aguda en las áreas de atención prioritaria, en las comunidades urbanas o rurales, donde existen los mayores niveles de marginación y altos porcentajes de muertes infantiles.
La preocupación de apoyar la alimentación de los niños en esos ámbitos de pobreza que concurren a las escuelas de mayor marginación obliga a implementar diversos programas para la protección de la salud de los menos afortunados.
Comentó, ahora bien, en cuanto al sobre peso y la obesidad los resultados de las encuestas nacional de nutrición 1999 y nacional de nutrición y salud 2006, señalan que actualmente la población de 5 a 11 años consumen bebidas azucaradas, refrescos y jugos incrementando la ingesta en calorías entre 1999 a 2006 casi al doble, en el grupo de 12 a 18 años de edad, el incremento ha sido más del doble, razón que propicia el sobre peso y la obesidad en niños y adolecentes.
Cibrián dijo que para combatir este padecimiento, se concluyó el ante proyecto de modificación a la norma oficial mexicana NOM-009-SSA2-2009, para la promoción de la salud escolar, que considera en las disposiciones generales el consumo de una alimentación correcta y el adecuado saneamiento básico, así como la certificación de escuelas promotoras de la salud, siendo uno de sus criterios contar con agua potable en las escuelas.
Por ello, dijo, es viable promover la dotación de bebedores que suministran agua potable, considerando que los niños y niñas tienen derecho a consumir agua limpia.
Esta situación favorecería a la disminución de la obesidad y sobre peso en los menores al evitar que éstos consuman bebidas con alto contenido calorífico.