Empleado en Deportes y Sindicato, Con 220 Grados de Alcohol

• Se trata de Jesús “Chuy” López, brazo derecho de Cesar Macías y Gilberto Lorenzo Rodríguez
• La noche se la llevó un taquero, Jesús Antonio Aranzabuzo Jiménez quien no paró de llorar, ebrio decía que su papá lo regañaría

Por Mauricio Lira Camacho
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Este pasado fin de semana, en el alcoholímetro cayeron en estado de ebriedad, un empleado del ayuntamiento de deportes y sindicato, así como un abogado que fue titular por más de ocho años en el juzgado número 1, aunque la noche y madrugada se la llevó un taquero de Bahía de Banderas, quien se la pasó llorando en el hombro de un agente de tránsito, debido a que su señor padre lo regañaría por la multa y que el automóvil que conducía fue transportado al corralón.
En el primero de los casos se trata del popular Jesús “Chuy” López deportista colaborador de Cesar Macías.
Al tiempo encargado de la comisión de deportes en el sindicato de empleados municipales que dirige Gilberto Lorenzo Rodríguez.
Eran apenas pasadas las 11:30 de la noche del viernes, 30 minutos de instalado el retén de alcoholímetro sobre avenida Francisco Villa cuando el empleado municipal, brazo derecho de Cesar Macías y Gilberto Lorenzo, fue detenido por agentes de tránsito con 220 grados de alcohol, cuando el permisible es hasta 100, al parecer el registro más alto de esa jornada.
Conducía un vehículo color rojo, el cual fue llevado al corralón de rigor, pagó su multa y posteriormente se fue a su casa a descansar.
Nunca opuso resistencia, estuvo consciente de sus actos, aunque insistió que todo el día anduvo de pesca con unos amigos.
Esa misma jornada de alcoholímetro, el abogado José Antonio Torres Arteaga, primera figura en el juzgado número uno por muchos años, también bajo los influjos del alcohol fue detenido por elementos de tránsito.
Rebasó más de los 100 grados permitidos, fue turnado para el pago de su multa y el auto al corralón.
Era amigo del médico legista y del juez municipal en turno, pero de nada le valió, no le fue condonado el castigo.
Esperaba una llamada de la secretaría particular de la presidencia municipal, para una posible ayuda, pero la respuesta a su petición, vía celular, nunca llegó.
Pero la noche madrugada de ese viernes – sábado, se la llevó un joven de 21 años de edad de actividad taquero en el municipio de Bahía de Banderas, de nombre Jesús Antonio Aranzabuzo Jiménez quien no paró de llorar, ebrio decía que su papá lo regañaría.
Al saber tras el examen de alcoholemia que estaba detenido, comenzó a llorar sin parar, incluso recargó su rostro en el hombro de un agente de tránsito al tiempo que gritaba con lagrimas en los ojos, “mi papá me va a regañar, que hago, díganme, pero déjenme ir”.
“Que voy a hacer, ayúdenme, quieren dinero, díganme, pero tengo que irme, mi papá cuando se entere que estoy detenido y el coche en el corralón me va a regañar”.
Las lágrimas no conmovieron a los agentes ni al juez municipal, el procedimiento se le aplicó sin canonjías, el joven iba en estado de ebriedad.
De acuerdo con Gustavo Ulloa, subdirector de tránsito, el alcalde ha dado instrucciones de cero tolerancia, y sean amigos, parientes o personajes influyentes, si van en estado de ebriedad, serán detenidos para que paguen sus multas.
En torno al servicio de grúas, el esquema se modificó ya que a partir del pasado fin de semana, todos los autos que sean detenidos, serán turnados a los corralones y las liberaciones serán al día siguiente, a partir de las 9 horas.

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