Por Lorena Moguel
Miguel Aliaga Gargollo, director de Relaciones Públicas del grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) pide a los críticos del Aeropuerto local sustentar sus señalamientos a través de soluciones que les permitan llegar a acuerdos para lograr poner orden en las instalaciones.
“Estamos aquí para informar sobre las obras que estamos haciendo. Las más resientes son las que se realizan en la salida internacional, es una mampara que se esta colocando. La idea es aclarar las inconformidades suscitadas a raíz de estos trabajos. Es difícil darles gusto a toda la comunidad aeroportuaria, incluidos tiempos compartidos, hoteleros, taxistas, maleteros”, afirma.
“Lo que deseamos es cuidar el orden en el Aeropuerto. Debemos reconocer que los aeropuertos en el país ha sido un desorden. Ha sido difícil ordenar a todo mundo y que todos los gremios se pongan de acuerdo”.
“Incluso hay procesos donde los pasajeros sufren desde pasar por Migración hasta las largas filas para la zona de aduana, las quejas de los maleteros. Sin embargo, en todo esto hay un proceso para dar solución en conjunto con el SAT. Lamentablemente no hay avances, pero estamos en ello”.
“Ahora bien –añade– si nos quejamos de las cosas es necesario venir con soluciones prácticas y reales, porque cada uno desde su sector tira para su lado. Algunos les interesa hacer algo que sólo les convenga a ellos. Es difícil trabajar en un contexto a través del cual se busque dar una solución para todos los gremios!.
En Puerto Vallarta todos los prestadores de servicio o quienes ofrecen un producto, “estamos interesados en los turistas”.
“Las cosas que se están haciendo (en el Aeropuerto) es para ordenar las cosas, que bien no hemos podido organizar como comunidad, es decir todos en su conjunto. Nosotros podremos tener algunas fallas y algunas áreas de oportunidades, pero como comunidad no hay un orden. Hay algunas cosas que están en desorden. Esto no sólo es responsabilidad del GAP”.
“De una vez por todas –dijo de manera tajante—estamos aquí para dejar claro que no sólo es de quejarse de nosotros como concesionarios, que es lo más fácil. Hay la disponibilidad de llegar a acuerdos, pero si hay críticas deben ser propositiva, es decir que traiga una solución, que nos digan cómo las cosas se pueden hacer mejor, pero cuando nosotros volteamos y regresamos para decir: señores pongan una solución, formalicemos algún tipo de convenio, cuando la comunidad o ciertos sectores ya no entran en este juego”.
“Lo que queremos decirles –abunda– es que las cosas las estamos haciendo por el bien de la comunidad y el principal interesado en buscar que el turista la pase bien al interior del Aeropuerto somos nosotros”.
“Esto sucede en todos los aeropuertos del mundo”, insiste.
Pero más allá de esto, aclara, “el aeropuerto de Puerto Vallarta esta calificado como el 8º en Latinoamérica y el 14º de los mejores del mundo”.
“Más allá de lo que algunos sectores o personas piensan del Aeropuerto, es todo lo contrario. Es por eso, que los invitamos –subrayó con amabilidad— para que en lugar de sumarse a las críticas, al trabajo destructivo, se sumen y propongan. Lo que hacen con esas críticas es precisamente dañar al destino, más allá de lo que se cree ellos sí dañan al destino”.
“Volvamos a la realidad –pide—el aeropuerto “Gustavo Díaz Ordaz” opera las 24 horas del día y requiere de orden”.
En este contexto, indica se han sostenido reuniones donde se informa sobre las obras realizadas, sin embargo –señala– perciben hay ciertos grupos o empresarios que no están de acuerdo con poner orden en el aeropuerto, “porque creemos que atienden a sus intereses particulares y no del destino”.
“En general la mayoría esta de acuerdo lo que se hace en el aeropuerto y eso es importante para nosotros. Es difícil darle gusto a todo mundo. Nosotros somos un concesionario privado, y en base a los hechos damos resultados”.
Ejemplificó que el pasajero en su calidad de turista no sólo basa su percepción de un buen o mal trato en el Aeropuerto, sino todo es un complemento, esto es desde el maletero, el encargado del tiempo compartido, los hoteleros, los restaurantes, es un todo.
“Una persona no deja de viajar al destino porque lo trataron mal en el aeropuerto… hay que tener un poco más de amplitud en el criterio para entender que las cosas no son así, sino son el conjunto de actividades. Quizá en el aeropuerto lo trataron muy bien, pero si fuera de él, en el destino, lo tratan mal, si le quieren cobrar más en la comida, en un paseo, o un taxista le saca dinero al turista, ese no es problema del aeropuerto”.
Pidió a los detractores del aeropuerto ser proposititos y aceptar que debe de haber un orden para todos salir beneficiados. “Además el aeropuerto de Puerto Vallarta es uno de los mejores calificados a nivel internacional”, concluye.