*La autodisciplina es la premisa fundamental del trabajo en casa que tiene pros y contras…
CIUDAD DE MÉXICO.
Gracias a los avances tecnológicos, laborar desde casa es cada vez más común para trabajadores y empresas. Sin embargo, el llamado home office tiene sus pros y contras, pues aunque pareciera ser lo ideal, no todos son candidatos para tal concepto.
De acuerdo con Helios Herrera, instructor integral profesional en Desarrollo Humano y Consultor Empresarial en Productividad, el término home office puede traducirse como teletrabajo o trabajo a distancia.
“Es aquel trabajo que puedes hacer fuera de un ambiente corporativo, que se puede hacer en casa, en un café o un parque desde una computadora o teléfono. Sin embargo, uno de los primeros mitos es que cuando la gente intenta hacer home office se da cuenta que su casa no es tan cómoda para trabajar como creía o las herramientas tecnológicas no son las óptimas.
“La casa es una de las primeras amenazas, porque tocan el timbre o pasa el perro o comes mucho porque el refrigerador está cerca o te da flojera o te hablan tus familiares. Es decir, hay muchas posibles distracciones que hacen que tu casa no sea tan cómoda para trabajar y terminas yendo al café de la esquina”, expresó Herrera en entrevista con Excélsior.
El principal reto para quienes desean incursionar con éxito en el home office es la autodisciplina, más allá de la edad y el perfil del trabajador.
“La condición sine qua non (sin la cual no) es la autodisciplina: que no necesites a nadie que te supervise para establecer un orden y una estructura. Orden en la cantidad de horas que vas a trabajar y estructura en cuanto a ambientes, horarios y compromisos”, dijo el especialista con experiencia de más de 26 años en el área de Capacitación Humanística, Motivación, Superación Personal, Desarrollo Empresarial y Ventas.
Para Herrera, la gran prerrogativa de esta práctica es la venta a destajo, pero orientada a resultados. Es decir, la oportunidad de hacer diferentes trabajos vendiendo un resultado.
“Puede ser que ganes más dinero en menos tiempo si eres disciplinado, porque si no lo eres puedes pasarte 15 horas para entregar un trabajo que quizá en una oficina hubieras hecho en dos horas”, señaló.
Por otro lado, detalló que con el home office se gana tiempo de vida, pues un colaborador promedio invierte hasta 590 horas al año en los traslados de su casa al trabajo. Sin embargo, la calidad de vida se obtiene siempre y cuando se cumpla con la premisa de la autodisciplina.
“Dejas de transportarte hora y media a tu oficina de ida y vuelta y en teoría ganaste tres horas. Sin embargo, no es que el tiempo se multiplique. Ahorraste los traslados, pero sin disciplina, ese ahorro lo puedes perder viendo TV o conectándote a redes sociales”, añadió.
El home office, desde su punto de vista, tiene como beneficios el control del tiempo, la posibilidad de incrementar el costo por hora-hombre, es decir, que el trabajador sea más rentable, la posibilidad de contar con más de un proyecto de manera simultánea y tener un menor desgaste físico y emocional.
“Sin embargo, si no eres autodisciplinado, esta práctica puede ser la peor pesadilla, porque pierdes dinero, vas a engordar, lo cual está comprobado, y estarás aislado, porque tendrás falta de contacto social.
“El home office es una clara tendencia a nivel mundial y a las empresas les va muy bien con esta práctica, porque ahorran insumos administrativos como gastos pequeños desde papel sanitario, agua, luz, energía eléctrica o un espacio físico.
“El tema es que no todos los jefes están preparados para ello, porque tienen una necesidad de control, sobre todo cuando son jefes más que líderes. Pero esta tendencia será una intersección entre los millennials, que no está dispuesto a entregar la vida a una carrera corporativa, y el mundo corporativo”, concluyó.
PARA SABER
Recomendaciones para trabajar desde casa, de acuerdo con Helios Herrera
Fuera pijama: Establecer una hora de trabajo y prepararse para ello, cual si saliera hacia una oficina: “Báñate, vístete y perfúmate, aunque sea para ti, pues el cerebro entiende que estás listo para trabajar”, dijo.
Elige el lugar adecuado: No la cama, sino un lugar con las condiciones climatológicas y tecnológicas correctas como luz, temperatura, internet.
Revisar productividad: ¿Cuánto ganas por hora invertida? ¿Cuántas horas efectivas le puedes cobrar al cliente?
Establecer un horario: Hablar con los familiares para evitar las mayores interrupciones posibles.