*Solo visitamos un panteón, el de San José del Valle, suficiente para darnos cuenta que esta tradición milenaria, muy mexicana, la llevamos en nuestros genes, es tan natural que entramos a los panteones pisando suave, porque se trata de Nuestra Gran Casa. También vimos altares de muertos donde las Catrinas llamaron la atención…
Por Paty Aguilar
La Vida y la Muerte, eso es lo que celebramos la gran mayoría de mexicanos en este Día de Muertos. Los panteones de Bahía de Banderas, hay que reconocerlo, estuvieron muy limpios, gracias a los trabajadores del IX Ayuntamiento que en esta vez se lucieron. Al menos el panteón de San José del Valle estaba libre de toda maleza, así que los deudos pudieron caminar con plena seguridad.
Tuvimos la oportunidad de escuchar música en vivo y cantos con pistas frente a algunas tumbas, como fue el caso de la señora Jovita Ruelas, QEPD, abuela de algunos integrantes de la Banda de La Rosa, pero también escuchamos a la joven artista, Claudia Armenta y su madre, cantar a lado de la tumba de su padre, Oscar Martín Armenta, familiares de la reconocida artista local, Meche Armenta.
Así que este panteón estuvo alegre, pero también en contraste, había en los rostros de quienes lo visitaron cierta nostalgia por el recuerdo de sus familiares que se adelantaron en el viaje eterno el cual todos vamos a emprender algún día; quizá cercano, quizá lejano, pero ahí estaremos también, bueno al menos a quienes decidamos que nuestro Cuerpo, ya inerte, sea sepultado.
Pisando suave entramos a los panteones, sí, así observe y lo sentí también; tratamos de caminar con tiento, de no lastimar las tumbas. En esta ocasión pude ver esto gracias a la limpieza del panteón que estuvo libre de maleza, lo que hay que reconocerle al presidente municipal, José Gómez Pérez, por haber sido insistente con los trabajadores del Ayuntamiento para que así fuera.
Por otra parte, algunas escuelas montaron altares de muertos tanto en el interior de las mismas, como fuera. Por ejemplo en la plaza comercial Lago Real, el escenario artístico fue utilizado por el Jardín de Niños Estefanía Castañeda Núñez, con un altar de muertos en homenaje a CRI-CRI, don Gabilondo Soler, el gran autor de canciones infantiles que son parte del colectivo emocional de todos los mexicanos desde hace varias generaciones.
Y otras escuelas, como Los Héroes del Bicentenario, de Valle Dorado, tendrán su exhibición de altares, este jueves 3 de noviembre 2016 por la tarde, donde estaremos presentes, por supuesto.