*El subsecretario de Prevención manifestó que serviría para frenar la delincuencia organizada…
CHILPANCINGO.
Se debe buscar un nuevo modelo con la eventual legalización del cultivo de la amapola en México, para combatir la delincuencia organizada, aseguró el subsecretario de Prevención del Delito de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alberto Begné Guerra.
Acompañado del gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, encabezó la reunión preparatoria de la 19 Sesión Extraordinaria de la Comisión Intersecretarial del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia que se realizará en Acapulco.
El funcionario federal aseguró que el debate para legalizar el cultivo de amapola está cobrando fuerza en la Organización de las Naciones Unidas, por lo cual es necesario un estudio de los beneficios que podría tener el control y venta del producto de la amapola con fines medicinales.
Afirmó que el debate debe de ser amplio e involucrar a todos los sectores de la población, tal como ocurrió con la mariguana.
Señaló que mientras la demanda de los productos de la amapola siga aumentando en Estados Unidos, nada se podrá hacer para combatir este cultivo.
Previamente, Alberto Begne Guerra sostuvo reuniones en Iguala y Chilpancingo, donde informó que el gobierno federal aplicará en seis municipios de Guerrero 149 millones de pesos en diversos proyectos contemplados en el Programa Nacional de Prevención del Delito.
Piden rescatar a Acapulco
Por otra parte, el presidente municipal de Acapulco, Evodio Velázquez, pidió 15 mil millones de pesos para el rescate del puerto de la violencia y la inseguridad y dijo que este tipo de esquemas se llevaron con éxito a cabo enMonterrey, Nuevo León o Ciudad Juárez, Chihuahua.
Luego de encabezar una serie de reuniones con funcionarios de la Segob, dijo que Acapulco necesita una inversión importante para la implementación de programas y proyectos de prevención de la violencia e inseguridad, motivo por el cual está solicitando recursos económicos extraordinarios para obras de infraestructura que atraigan turismo, así como para reforzar programas sociales de combate a la pobreza y atender temas de salud y educación.
“Acapulco no solamente debe ser atendiendo con la parte de la contención policíaca, militar, operativa.
“Acapulco debe ser atendido con la reestructuración de un tejido social que se ha venido dañando durante muchos años y deben de generarse temas de bienestar que puedan mermar los índices de marginación, pobreza que genera la violencia y delincuencia. Y entonces viendo a mediano plazo y a largo plazo, hay que hacer inversiones con educación, salud, prevención social y tiene que ver con la generación de empleos”, precisó.