Se Hizo Costumbre Orinar en el Malecón

*Este pasado fin de semana santo, con motivo de las vacaciones, el malecón se convirtió en la sede para ir a orinar…

Por Mauricio Lira Camacho
NOTICIASPV

Prácticamente, se institucionalizó en esta semana santa que recién culminó, el hecho de que los visitantes fueran a orinar en cualquier punto del malecón en Puerto Vallarta.

A pesar de la presencia en exceso de los elementos de seguridad de los 3 niveles de gobierno, federal, estatal y municipal, en esta zona, no hubo intención siquiera de emitir medidas preventivas o llamar la atención.

Hubo de todo, desde la gráfica de una madre de familia, que permitió y hasta ayudó a su hijo para que orinara en uno de los pilares del teatro al aire libre de los arcos, ante la vista de todos.

Como la fotografía de los dos jóvenes, quienes en medio de la charla cerca de la media noche, estaban orinando en uno de los muros del malecón en Puerto Vallarta.

Ambas imágenes ampliamente difundidas en las distintas redes sociales, lo cual generó mucha polémica.

Comentarios a manera de justificación, por un lado, de quienes refieren no hay los suficientes baños públicos a lo largo del malecón, y el único que existe debajo de la plataforma del teatro, con un cobro de 5 pesos.

De ahí en fuera, ninguno, y a los restaurantes en donde pudiera haber oportunidad, la entrada es restringida.

Los comentarios encontrados es la falta de cultura y educación de la madre de familia, que incita y provoca que su hijo menor de 10 años de edad, orine en uno de estos pilares.

Esto en el primero de los casos, pues en la segunda fotografía, son dos jóvenes que estaban ingiriendo bebidas embriagantes y que, lo más fácil era hacer del baño al aire libre aprovechando la oscuridad de la noche.

Al calor de las copas, lo que menos importa son cuidar las formas.

La playa y el malecón mismo son lugares ideales, para tener una velada con amigos, al tiempo de estar ingiriendo bebidas embriagantes, las necesidades fisiológicas pasan a segundo término, teniendo espacio suficiente y que la autoridad, a través de sus elementos de seguridad y turísticos, no hagan el trabajo preventivo y en su caso el correctivo.