*Parientes de los viajeros chinos del vuelo MH370 protestan en Pekín y reclaman a la aerolínea Malaysia Airlines que les traigan de vuelta a sus allegados…
PEKÍN.
Familiares de los pasajeros chinos del vuelo MH370, desaparecido hace hoy dos años, protagonizaron este martes diversas protestas en diferentes puntos de Pekín para reclamar al Gobierno de Malasia y a la aerolínea Malaysia Airlines que rompan el misterio con «la verdad» y les traigan de vuelta a sus allegados.
Han sido dos años de mentiras», afirmaba hoy con pesar Zhong Yongli, uno de los familiares chinos que aún aguarda la llegada de los pasajeros del MH370.
Como ya hiciera el año pasado, este grupo de familias decidió reunirse por la mañana en el principal santuario budista de Pekín, el Templo del Lama, para rezar por los viajeros y pedir al mundo que no les olvide.
Después de dos años, la investigación no ha llegado a ninguna conclusión, así que creemos que los pasajeros siguen con vida. Pedimos al mundo que no olvide este caso, que no olvide que 239 hermanos, amigos o compañeros aún están en un avión, que no han regresado», instaba en declaraciones la madre de un joven de 33 años que figura en la lista de desaparecidos.
La mujer, apellidada Lui, insistía en su mensaje, en la frase que había escrito en la pancarta que no soltó en ninguna de sus entrevistas y que rezaba: «Que vuelvan sanos y salvos».
Como ocurrió durante el primer aniversario de la desaparición del avión, el número de agentes de policía en el famoso templo pequinés superaba al de familiares, si bien en esta ocasión no se produjeron empujones y las autoridades pusieron menos restricciones para que los afectados pudieran expresar sus quejas.
No obstante, los agentes siguieron de cerca los movimientos de los periodistas, les solicitaron la documentación necesaria para trabajar en el país y les situaron en una supuesta zona de prensa, que separaba a los medios de los afectados por diversas vallas y un cordón policial.
El grupo de familiares se agolpaba por momentos en esa zona, aunque el tumulto del año anterior quedó lejos. Pasados dos años, el grupo de familias que tiene fuerzas para ponerse hoy frente a las cámaras y seguir pidiendo respuestas se reduce.
Unas cuarenta personas, comenta uno de sus miembros, ya han recibido la compensación de la aerolínea, unos 2.52 millones de yuanes (351 mil 400 euros), y muchos más han decidido quedarse hoy en casa.
La señora Dui, no obstante, representa la otra cara.
Voy todos los días a las oficinas de Malaysia Airlines», dice combativa.
Ha perdido a cinco familiares en el vuelo MH370 y cree que la investigación no debe acabar.
Tenemos que verlos vivos o ver sus cadáveres», zanja.
Mientras el Gobierno malasio se muestra seguro en poder encontrar el avión este año, tras el reciente hallazgo de otra posible pieza del aparato en Mozambique, los familiares chinos vuelven a denunciar la falta de información a la que están sometidos.
Tras el Templo del Lama, el grupo se trasladó a las oficinas de la aerolínea en Pekín después de que les dijeran que podrían seguir una rueda de prensa convocada en Malasia sobre el caso. Salieron sin poder verla.
Nos han hecho mucho daño. Llevamos dos años viviendo con mentiras y engaños», dice Zhang Meilin, entre lágrimas, y recordando a su hija, que se subió al avión junto a su yerno en Kuala Lumpur y nunca llegó a Pekín, el destino que tenía el vuelo.
Como en el Templo del Lama, la oficina de Malaysia Airlines en Pekín también estaba rodeada por numerosos vehículos policiales y las autoridades bloqueaban el paso a cualquier periodista que quisiera acceder a la sede de la compañía.
Los familiares sí pudieron subir, pero la falta de respuesta les llevó a la embajada de Malasia, a poca distancia.
Allí, bajo la atenta mirada de más de una treintena de policías, volvieron a pedir que se les escuche y se les atienda con un grito al unísono: «¡Malasia, devuélvenos a nuestras familias!».