- Aproximadamente 25 familias fueron afectadas por la creciente del Río Calabazas la cual también arrasó con el puente de acceso de la comunidad de San Pancho. La presidenta del DIF, Martha Robles de Paniagua llevó apoyo a estas familias
Por Paty Aguilar
Desde muy temprano de este domingo, luego de que el alcalde, Héctor Paniagua Salazar atendió de manera personal la contingencia que se derivó por la caída del puente de la comunidad de San Pancho que dejó incomunicada a la población, la presidenta del DIF Municipal, señora Martha Robles de Paniagua, realizó un recorrido por la orilla del río donde algunas familias perdieron sus pertenencias luego de que la creciente del río alcanzó sus casas. Esto fue del lado de la carretera.
Según informó la señora Robles, las pérdidas fueron significativas para estas familias, ya que sus pertenecías como colchones se llenaron de lodo, así como algunos refrigeradores y enseres domésticos. Por tal motivo, a estas familias se les entregaron láminas de cartón, colchonetas, despensas, cobijas y agua potable embotellada.
Sin embargo, del lado de la población, el apoyo llegó más tarde hasta que personal del rancho turístico Mi Chaparrita de Sayulita, colocó un canovy para poder pasar a las personas a través de un arnés sobre el río. De esta manera, ya cerca de las dos de la tarde, los apoyos del DIF así como personal de esta noble institución pudieron llegar a la comunidad y así entregar víveres a los damnificados, los cuales sumaron aproximadamente 80 personas.
Cabe resaltar que una familia perdió casi toda su casa hecha de material de construcción, la mitad de su casa, la creciente se la llevó, el techo se derrumbó y la casa quedó pendiente hacia el cauce del río. Asimismo, una pareja de adultos mayores pasó una noche de pesadilla, el señor está recién operado de una fractura en su pierna que sufrió, así que cuando llegó la señora Martha, los encontró solos y muy asustados, al verla, la esposa del enfermo soltó el llanto y pidió ayuda a la señora Martha quien de inmediato la abrazó y la tranquilizó. El río atravesó el predio donde tienen su casa, el agua entró a su vivienda y enlodó sus pertenecías, fue una noche de pesadilla para este par de ancianos que viven solos.
Por supuesto, la señora Martha ofreció todo su apoyo y enseguida siguió visitando a las demás familias, a quienes también les entregó despensas y cobijas, pero también colchonetas donde los colchones quedaron inservibles.