* Las personas que toman los cruceros para pedir dinero, tienen el mayor riesgo de ser atropellados por imprudencia de ellos y conductores de autos y motociclistas…
Por Mauricio Lira Camacho
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Diversos factores influyen para que ocurra un accidente con personas en cruceros de Fluvial Vallarta.
El primero de estos, tiene que ver con la propia irresponsabilidad de los actores al literalmente «torear» vehículos que no respetan límites de velocidad.
Como segundo factor es el nulo respeto de conductores que por ejemplo, no respetan la luz amarilla de los semáforos.
También que el estado en el que se encuentran muchos de los semáforos, deja mucho que desear.
Lo que en ocasiones, crea confusión entre peatones y los propios conductores.
Ya es una costumbre que personas sin trabajo, llegan a Puerto Vallarta, con la ilusión de encontrar uno, y se encuentran con una desagradable sorpresa.
De tal naturaleza que deben improvisar para sacar lo de la comida del día, a costa de lo que sea.
Los cruceros son la mejor opción, sin embargo, no existe control en esta situación.
Ya que son demasiados fines de semana en los que aparecen nuevas personas en cada uno de estos, distribuidos en todo el municipio de Puerto Vallarta.
Algunas de estas personas llegan en pareja o con la característica de contar con más de un pequeño.
Para estas personas quienes se instalan en los cruceros de Fluvial Vallarta, así como en la avenida de ingreso y en la ex preparatoria regional, Ignacio Jacobo, así como en tramos de la carretera de Las Juntas – Ixtapa – Las Palmas, el peligro es latente.
El paso constante de automovlistas y camioneros aumenta el riesgo de que ocurran accidentes.
En el caso de los malabaristas, instalados en Fluvial Vallarta, estos deben sufrir los embates del paso a toda velocidad y de manera imprudente, de los motociclistas, quienes tienen la norma de no portar casco de seguridad y de pasarse los semáforos cuando estos tienen a su favor luz roja.