* Al instituto municipal de la mujer, acuden en promedio 40 personas a denunciar casos de esposas golpeadas por sus maridos, con quienes llevan una relación de 25 años de casados; Además, del llamado «cutting» entre los estudiantes.
Por Mauricio Lira Camacho
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Las estadísticas no son favorables en cuestión de violencia en mujeres y hacia los estudiantes. A pesar de los días conmemorativos para recordar haya conciencia para que no exista violencia contra las mujeres y en detrimento de los jóvenes, así como charlas de prevención, la realidad es otra.
Según el instituto municipal de la mujer, aunque de un tiempo a la fecha existe mayor cantidad de personas que acuden para recibir orientación, los casos van en aumento de manera alarmante. En primer lugar al IMM acuden en promedio 40 personas para denunciar entre otras cosas, la violencia física que sufren esposas en manos de sus maridos, con quienes han estado en una relación por más de 25 años de casados.
Así como del fenómeno conocido como «cutting», que se da entre los jóvenes adolescentes de diversos niveles educativos y estratos sociales. Este tema no es nuevo, pero es vigente, existen algunos en jóvenes de Puerto Vallarta.
El de la violencia contra las mujeres, es un tema que no se ha erradicado, sobre todo en una sociedad en donde priva la desigualdad social.
Lo anterior se dijo durante la charla, capacitación y taller que ofrecieron autoridades de los institutos municipal y estatal de las mujeres, el cual tuvo como sede el salón de ayuntamiento en Puerto Vallarta. Lo que ha llamado la atención en la sociedad y con los reportes que tiene el instituto municipal de la mujer en el caso de las esposas golpeadas es que han vivido con este problema de su parejas, desde hace más de 25 años de vida marital.
Cutting
El otro fenómeno que reportan aquí, es de los jóvenes que usan navajas para cortarse la piel por puro placer, «no son tendencias suicidas, lo hacen y así desahogan sus tensiones, depresiones y problemas». Este fenómeno no es nuevo, es el llamado «cutting», que representa una nueva forma de expresión.
Una nueva moda ha surgido entre los adolescentes, se trata del llamado cutting, risuka, o self injury, que consiste en cortarse la piel con una navaja u objeto afilado, para dejar marcas o tatuajes en el cuerpo, principalmente en los brazos y muñecas.
El objetivo de estas prácticas es provocar sufrimiento físico para sentir un «alivio» del dolor psicológico o, simplemente, placer momentáneo. Las personas que son más propensas a realizarlas son aquellas que padecen depresión, ansiedad, estrés, soledad y aislamiento.
Por ello ,es urgente restablecer los canales de comunicación interpersonales, así como prestar atención a los detalles que indiquen cambios en la conducta, estado de ánimo y percepción de la realidad de las personas depresivas.
Algunas organizaciones señalan que el cutting no es un fenómeno restrictivo para determinada edad, género o condición social; sin embargo, se ha identificado en los jóvenes con edades entre 12 y 25 años.