* Mala compactación, recubrimiento inadecuado y drenaje dañado, provocan una zanja que trabajadores del Ayuntamiento y el OROMAPAS no han sabido reparar
Por Paty Aguilar
NoticiasPVNayarit
¿Qué tipo de autoridad tenemos? No hay control, hay deficiencia técnica, no saben administrar los recursos, se tiran a la basura, ya hay de nuevo otro hoyo sobre la calle de los juzgados y la cárcel de Bucerías, lo arreglaron y ya está otra vez abierta la zanja, fue el reporte ciudadano que recibimos con la exigencia de que el IX Ayuntamiento priorice obras públicas y esta calle, según comentó, es una de ellas pues se trata de un lugar que es visitado también por turistas.
Con este tipo de escenarios se hace un daño tremendo a la imagen turística de Bahía de Banderas, señaló el ciudadano. Asimismo mencionó “tenemos políticos que se la pasan tomándose fotos para promocionarse en vez de trabajar ¿dónde están las más de mil personas que trabajan para el municipio? Hay hoyo de más cuatro metros de largo, el drenaje podrido de mal olor. Pagamos impuestos, los regidores no trabajan, no les importa nada, son antipatriotas, convenencieros de un sistema desordenado” dijo muy molesto vía celular.
Debido a un asunto de liberación de un preso que de manera altruista está llevando a cabo desde hace como dos meses, el ciudadano pudo observar cómo debido a las lluvias esta zanja se ahondó más, luego vio cómo fue reparada y ahora que fue nuevamente al juzgado penal, observó que la zanja nuevamente se abrió.
Aquí están los jueces ¿por qué no le invierten, aquí están los jueces que trabajan bajo alto riesgo?, se preguntó. El problema, dijo, es que hacen mal el trabajo y luego lo maquillan diciendo que invirtieron un millón de pesos, le dan 200 mil al constructor y 800 mil se roban, así lo creo yo, dijo muy molesto de ver esa calle en condiciones deplorables.
Esta zanja es un problema que no pueden resolver debido a que no se realiza bien la compactación y el recubrimiento que se hace es tan frágil que de nuevo abre la zanja que tiene una profundidad de poco más de un metro y de ancho de casi de dos metros, lo que pone en riesgo a los vehículos que por ahí transitan sobre todo por las noches, aparte de los gastos de recurso público que prácticamente se va a la basura, lo que resulta muy costoso para el Ayuntamiento.