Pésimo Servicio Nocturno en Clínicas de Salud y Hospital Regional un Bebe Nació Muerto

* A la joven madre se le rompió la fuente; en el centro de salud de Valle no la pudieron atender porque al parecer la encargada estaba en estado ebriedad, en el Hospital de San Pancho no había médicos y en el Hospital Civil de Tepic la atendieron luego de casi 12 horas que llegó al nosocomio

Por Paty Aguilar

Una historia que indigna, una vida en ciernes que nace muerta y políticas públicas para el parto en Nayarit, que son letra muerta. Pero además queda en los ciudadanos afectados un gran dolor e impotencia porque denunciar ante las autoridades correspondientes implica gastar dinero y tiempo que no tienen. El Secretario de Salud, Omar Reinoso ha recibido innumerables quejas y siempre dice lo mismo “denme nombres para actuar porque tengo al sindicato de los trabajadores de la salud encima, hagan sus denuncias por escrito”
Ahí queda el mensaje, impreso en los periódicos, pero la situación del mal servicio médico que se brinda, sobre todo por las noches es una realidad, no mejora, no hay respuesta positiva para la gente. Para vida de que el personal médico trabaje bien, quienes tienen la fortuna de conocer al Secretario de Salud o al jefe de la Jurisdicción, les llaman por teléfono y entonces empieza a fluir la atención, pero de mala gana, es por ello, que los badebalenses afortunados que conocen al doctor Jaime Cuevas o al doctor, Roberto Mejía, luego de varias horas de intentar que les atiendan en Servicios de la Salud, recurren a estos funcionarios con la esperanza de que ellos hagan algo para aliviar sus dolencia, curar sus enfermedades y aquellos que no conocen a nadie que pueda interceder por ellos, padecen todo tipo de intransigencias, desatención y maltrato en los Centros de Salud.
Entre tantos casos que han ocurrido, ayer el padre de una mujer embarazada, narró cómo fue que su nieto al nacer lo declararon muerto en el Hospital Civil de Tepic, Nayarit. Los hechos ocurrieron el día del eclipse, allá por el mes de mayo. Era viernes cuando a la una y media de la mañana, el esposo de la hija de Jorge que viven en Valle de Banderas, tocó a su puerta para decirle que a su hija ya se le había roto la fuente que si los llevaba al Centro de Salud de Valle.
Comenta Jorge que cuando llegaron al Centro de Salud “la vieja estaba peda, la que estaba ahí cuidando en la noche y supuestamente los centros de salud atienden las 24 horas, ni madres, nos metimos, tocamos y tocamos y nada. Mi yerno se fue por la parte de atrás y está un baño, al ver hacia adentro ahí estaba la vieja peda y le dijimos que traíamos a mi hija embarazada con la fuente rota y toda peda nos dijo que ella no podía hacer nada que la lleváramos a San Pancho”
Dice Jorge, que de inmediato se trasladaron a San Pancho, cuando llegaron a Urgencias, al hombre que estaba ahí le informaron que a su hija ya se le había reventado la fuente y que necesitaba atención, entonces el funcionario se metió y salió una mujer, solo para decirles que no había médico partero y que ellos no podían hacer nada, que se llevaran a Vallarta o a Tepic.
Ante esta situación, Jorge que conoce al doctor Jaime Cuevas, le llamó por teléfono y este le indicó que la trasladara a Tepic al Hospital Civil y que cuando llegaran se comunicaran con él. Fue así que llegaron al hospital a las cinco de la mañana donde asegura Jorge, también recibieron un pésimo servicio.
Ahí, narró Jorge, la metieron a urgencias pero fue hasta las 7 de la noche cuando empezaron a checarla, por la mañana, el bebe todavía estaba vivo “nosotros lo sentimos cuando le tocamos su panza”, sin embargo, durante el día, tanto Jorge como su yerno, preguntaban por ella, por su salud y les decían a los encargados de Urgencias que hicieran algo, que le hicieran cesárea, ya que la fuente ya estaba rota desde la noche anterior, pero solo les decían que debían esperar hasta que la madre presentara los dolores de parto y esto sucedió hasta las 8 de la noche y el bebé nació a las 8 con 40 minutos de la noche, pero ya estaba muerto, aseguró Jorge.
Comentó que luego de saber la mala noticia se comunicó con el Secretario de Salud, Omar Reinoso y que este se había molestado mucho porque no los habían atendido en San pancho y que le investigaran el nombre de la persona que los atendió para sancionarlo. Sin embargo, tanto Jorge como su esposa, su hija y su yerno, dejaron todo por la paz, no investigaron el nombre de quienes los atendieron y no procedieron legalmente contra la negligencia médica de la que fueron objeto por la cual, consideran, perdieron a su bebé.

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