• Debido a la construcción de un espigón y un muro de contención del lado de Bahía de Banderas, tarde o temprano, habrá graves de problemas de inundación en Boca de Tomates y Boca Negra
Por Mauricio Lira Camacho
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Medio centenar de familias, pescadores y trabajadores de palapas de Boca de Tomates y Boca Negra en Puerto Vallarta, temen graves inundaciones, debido a la construcción de un espigón de parte de hoteleros en Bahía de Banderas, Nayarit, por lo que demandan ayuda urgente de los tres niveles de gobierno en ambas entidades.
Un foco rojo que si no es atendido, provocará enormes problemas ahora que se habla de conurbación entre los municipios de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas.
Así lo dejó en claro un pescador de hace más de una década en Boca de Tomates, quien en los últimos diez años, aunque concretamente el año pasado, dijo, el problema de los espigones han provocado robo de terreno y cambios en la naturaleza.
A bordo de su lancha para hacer un recorrido, Roberto Ruiz García, mostró físicamente los daños que estos espigones están haciendo con el río Ameca.
Principalmente obstaculizando en algunos casos y en otros desviando el cauce, lo que provocará inundaciones graves y pérdida de terreno y mangle.
Los empresarios hoteleros están desviando el cauce de manera grave, nos afectan por la ecología, el mangle, la fauna, la presencia de pescado en el mar, ha habido cambios en las corrientes y la contaminación que hay en el agua.
De los dos brazos del río, uno ya está taponeado por material y escombro, el cual será absorbido por los desarrollos de los hoteles, que por lo pronto hay cuatro torres en construcción.
En la isla que se están apropiando los hoteleros hay espacio para otros cinco hoteles de gran estrella.
Las afectaciones a los terrenos van ya en el orden de los 40 metros, dijo el pescador, quien explicó que del lado de Boca de Tomates, hay enmallado colocado por inversionistas, pero este material lo han tenido que ir instalando cada vez más tierra adentro debido a que el agua que corre a Puerto Vallarta, desviada por el espigón ha aumentado el nivel, lo que provoca mayor temor de inundación en la zona.
Ruiz García agregó que se necesita la presencia de autoridades de los tres niveles de gobierno tanto municipal, estatal de ambas entidades y el gobierno federal.
Somos familias que vivimos de la pesca y el comercio ofertando comida a los turistas nacionales e internacionales.
El problema de los espigones data de hace diez años pero este último data de hace cuatro y en menos de dos meses los trabajos han provocado mayores riesgos para los habitantes de ambos lugares.